domingo, 15 de marzo de 2015

Reseña de la trilogía del Corredor del laberinto

¡Hola! 

Aquí os traigo una reseña de los tres libros que componen la trilogía del corredor del laberinto.Ya aviso que no va a ser muy positiva que digamos. Hay spoilers de todos los libros, así que si no los has leído, no leas esto. 





Por si alguien no sabe de que va: 
«Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra... has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran... y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces».
Todo sigue un orden... y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos es una chica.
Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.

Tengo que empezar a decir que yo este libro me lo leí cuando salió en el 2010, como comprenderéis, después de cinco años, no recuerdo mucha cosa, solo que me gustó muchísimo y que quería saber como continuaba con ese final.
Fui a ver la película con un amigo, y salí bastante contenta, aunque un poco confusa con cosas y situaciones, pero con un balance positivo. Esto hizo que me entrase de nuevo ganas de leerlo. Así que me compré el tercero y empecé a leer el segundo. Y aquí empiezan mis lamentaciones. 

Resolver el laberinto se suponía que era el final. No más pruebas, no más huidas. Thomas creía que salir significaba que todos recobrarían sus vidas, pero ninguno sabía a qué clase de vida estaban volviendo.
Árida y carbonizada, gran parte de la tierra es un territorio inservible. El sol abrasa, los gobiernos han caído y una misteriosa enfermedad se ha ido apoderando poco a poco de la gente. Sus causas son desconocidas; su resultado, la locura.
En un lugar infestado de miseria y ruina, y por donde la gente ha enloquecido y deambula en busca de víctimas, Thomas conoce a una chica, Brenda, que asegura haber contraído la enfermedad y estar a punto de sucumbir a sus efectos. Entretanto, Teresa ha desaparecido, la organización CRUEL les ha dejado un mensaje, un misterioso chico ha llegado y alguien ha tatuado unas palabras en los cuellos de los clarianos. La de Minho dice «el líder»; la de Thomas, «el que debe ser asesinado».

La narración arranca justo después del final de El corredor del laberinto y lo que parecía una merecida calma después de los horrores vividos en el Claro se convierte en un caos casi peor. Los clarianos descubren que no todo se ha acabado tras superar el laberinto, que esa ha sido solo la primera de varias pruebas que aún les quedan por superar. Además, Teresa ha desaparecido y en su habitación han encontrado a Aris, un chico que afirma haber estado con el grupo B, un conjunto de chicas sometidas la misma experiencia del laberinto.
 El autor se digna a darnos algunas respuestas, menos mal, pero nos regala otras tantas incógnitas.
En si, el libro a mi gusto decae en algunos momentos, y me pone nerviosa que casi no desvele nada y sólo abra una tras otra, más incógnitas sin que pueda resolver casi nada. 
Aparecen dos nuevos personajes, Jorge y Brenda, donde ella se a ganado un cachito de mi corazón y llega a gustarme bastante más que Teresa, cosa que tampoco era muy difícil.
El que sigue siendo mi personaje preferido sin duda es Miho. Y después de tardar toda una semana en acabarme el libro, cuando no suelo tardar tanto. Llega el último para acabar.

«MÁTAME. SI ALGUNA VEZ HAS SIDO MI AMIGO, MÁTAME».
Desde hace tres semanas, Thomas vive en una habitación sin ventanas, de un blanco resplandeciente y siempre iluminada. Sin reloj y sin contacto con nadie, más allá de las tres bandejas de comida que alguien le lleva a diario (aunque a horas distintas, como para desorientarle).

Al vigésimo sexto día, la puerta se abre y un hombre le conduce a una sala llena de viejos amigos.

—Muy bien, damas y caballeros. Estáis a punto de recuperar todos vuestros recuerdos. Hasta el último de ellos.

Lamentablemente tengo que decir que esta tercera y última entrega de la trilogía El corredor del laberinto ha caído en picado para mí.
En primer lugar, muchas de las escenas son totalmente prescindibles y que están ahí exclusivamente para rellenar. Los personajes dan muchas vueltas, avanzar y retroceder para al final no llegar a nada en claro.
Además, ¿ese final? Totalmente incoherente y sacado de la manga, me ha dado la sensación de que el autor no sabía cómo terminarlo.
Lo único que se salva para mi es Miho, cuando te enteras que es eso que lo que estaba escrito en la nota, yo lloré y todo. Y lo demás, incoherente por todos lados. 
Lore me ha dejado el de destello, y se lo he devuelto sin leer, porque es verlo y me entran todos los males.


En conclusión, es una trilogía que sólo salvaría el primero y ya esta. La tengo en intercambio porque no quiero ni que esté en mi estantería, ni volver a leerla. Espero poder leer destello en algún momento de mi vida y acabar, de momento con James Dashner. 



3 comentarios:

  1. Tengo esta trilogía pendiente hace mucho pero no me animo a leerla porque siento que no me va a gustar, no sé, espero darle una oportunidad pronto, me quedo en tú blog, saludos :D.
    La cueva de Danny.
    lacuevadedanny.blogspot.mx

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  2. ¡Holaa!
    Que lástima que no te haya gustado mucho, es una de mis trilogías preferidas, aunque tal vez debería decir bilogía, porque el tercer libro, como a ti, no me convención nada. En cambio el segundo es mi preferido xD
    Un besitoo

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